lunes, 14 de noviembre de 2016

ARTES VISUALES DE CENTRO AMÉRICA


                         __-. Arte Visual

                                                 Guatemala.-__




La historia del arte en Guatemala se desarrolló en la pintura y las escultura entre ellos notables pintores de la época colonial como: Pedro de Liendo, maestro y pintor una de las figuras importantes artistas de Guatemala. Juan de Aguirre de origen español adopto el hábito de Franciscano, él fue destacado por imágenes de Vírgenes es unos de los pintores más destacados. Durante el siglo XVI y primera mitad del siglo VXII la pintura tenía fuerte impacto religioso e influencia española, durante la época colonial hubieron muchas pinturas y esculturas de pintores desconocidos, después del terremoto de Santiago de los Caballeros hicieron un traslado de edificación de la ciudad, el arte fue cambiando con el tiempo y fueron desarrollando y evolucionando. Uno de los grabadores más destacados es Francisco Cabrera a sus 13 años de edad inicio su carrera con dibujante en la casa de la moneda bajo la dirección de Pedro García Aguirre, también se puede mencionar a Mateo Ayala, Juan Bautista y José Casildo España entre otros.

El museo nacional del arte moderna está ubicado en la finca la aurora zona 13 de la ciudad de Guatemala en donde se pueden encontrar variedad de pinturas reconocidas internacionalmente, el museo fue fundado en 1934, el creador del museo de arte moderna fue Carlos Mérida el 2 de diciembre de 1999,  y recibió el nombre de su fundador Carlos Mérida. 


                                                                                                         
Bonampak es un sitio arqueológico maya, ubicado en la Selva Lacandona, en el municipio de Ocosingo, estado de Chiapas, México, a unos 30 km al sur de Yaxchilán, cerca de la frontera de México con Guatemala y pertenece a las ciudades de la cuenca del Usumacinta. Se trata de una zona arqueológica que fue dependiente de Yaxchilán. Todas las estructuras del sitio parecen haber sido construidas entre los años 580 y 800.

Su nombre, en vocablo maya, significa "Muros pintados" y en éllo reside la fama de este sitio, ya que sobre los muros de los recintos hay pinturas muy vistosas, que aportan mucho, acerca de la vida cotidiana maya.

En 1948, se realizó una expedición del Instituto Carnegie y del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Las paredes fueron limpiadas con queroseno, que volvió temporalmente transparente el recubrimiento y las pinturas fueron fotografiadas extensivamente.

Los Frescos de Bomanpark
(¿como desaparecieron los mayas? hambre y pelea.)



Lienzo de quauhquechollan.

El Lienzo de Quauhquechollan es una pintura náhuatl del siglo XVI, en la que los indígenas quauhquecholtecas dejaron plasmada su visión de la conquista española. En 1520 los habitantes de la comunidad náhuatl de Quauhquechollan se aliaron con Hernán Cortés y participaron después como co-conquistadores en las campañas militares de los españoles, a cambio de ser liberados de la opresión mexica.

El lienzo original se halla en el Museo Casa del Alfeñique, en Puebla, México; y la investigación sobre el contenido del mismo se debe a Florine Asselbergs, de la Universidad de Leiden, Holanda, autora de Conquered Conquistadors. El mismo muestra la ruta que recorrieron los quauhquecholtecas, al mando de Jorge de Alvarado, durante la conquista de los reinos que había en lo que ahora se conoce como Guatemala. Este no sólo es una de las pocas fuentes que existen sobre las expediciones de la conquista sino también el primer mapa geográfico que se conoce de aquel país centroamericano.

La ruta que recorrieron los quauhquecholtecas, al mando de Jorge de Alvarado, durante la conquista de Guatemala, puede ser revivida por medio de la historia narrada en el Lienzo de Quauhquechollan cuya restauración digital fue emprendida por la Universidad Francisco Marroquín, de Guatemala, como parte de su programa "Exploraciones sobre la Historia".


El término lienzo se utiliza para definir un tipo de pintura en tela que utilizaban los indígenas de Mesoamérica para transmitir información. Formaba parte de un sistema que combinaba narraciones orales con imágenes pictográficas. Los símbolos estilizados eran estándares acordados y comprendidos por los habitantes de las distintas sociedades. En idioma español, la palabra lienzo significa paño de tela.

JAIME SABARTÉS 


Jaime o Jaume Sabartés Gual (1881-1968) fue un poeta español. Nació en Barcelona, España. Con el seudónimo de Jacobus Sabartés, escribe prosas y poemas, y colabora en la revista Joventut. Estudiante en la Llotja, asiduo de Els Quatre Gats, forma parte, en Barcelona y en París, del grupo de Pablo Picasso, a quien conoce desde 1899, y con el que le unirá una gran amistad a lo largo de toda la vida. Sabartés es un propagandista entusiasta de la obra de Picasso.


Vivió en Guatemala de 1904 a 1927. En Guatemala se vinculó con artistas como Carlos Valenti, Carlos Mérida, Humberto Garavito, Rafael Yela Günther, Rafael Arévalo Martínez, entre otros. Fue el primer maestro de Perspectiva y de Historia del Arte en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de ese país centroamericano. Publicó artículos de prensa, crítica literaria y libros sobre la Guatemala del presidente Estrada Cabrera, además de escritos sobre el arte de Picasso. En 1935, se instala en París y se convierte en su secretario particular. Publicó la biografía del artista y otros escritos sobre su vida y su obra. Picasso hizo numerosos retratos de Sabartés, a lápiz y al óleo, a través de los cuales se entrevé un profundo conocimiento del personaje y una especial complicidad. Sabartés fue un enlace eficaz entre Picasso y Cataluña; concretamente, donó su colección de obras del artista al Ayuntamiento de Barcelona para crear el Museo Picasso de la ciudad, inaugurado en 1963, con el nombre de Colección Sabartés.

CARLOS MERIDA.

 Carlos Mérida (Quetzaltenango, Guatemala, 2 de diciembre de 1891 - Ciudad de México, 21 de diciembre de 1984) fue un pintor y escultor guatemalteco, naturalizado mexicano. Formó parte del muralismo mexicano, pero desde una perspectiva abstracta y geométrica, a diferencia del estilo narrativo y figurativo de los grandes maestros de dicha corriente, integrando arte plástico dentro de la arquitectura en una fusión permanente entre los cánones occidentales del arte y elementos del arte mesoamericano. Su vida creativa se desarrolló entre Guatemala y México. Su hija fue la destacada bailarina de ballet y coreógrafa Ana Mérida.
Nacido en el seno de una familia de clase media, su padre era abogado y su madre, de origen español, fue maestra de escuela. En su adolescencia comenzó a estudiar escultura, pero sus profesores le convencierón de cambiar a pintura. Viajó en su juventud a Europa, junto con el también iba el pintor francés Carlos Valenti, en donde visitó los talleres de Amadeo Modigliani, Kees van Dongen y Hermenegildo Anglada Camarasa.1 En 1919 se trasladó a México, donde se destaca en la renovación del muralismo mexicano. En 1922 Mérida trabajó con Diego Rivera para pintar los murales del Anfiteatro Bolívar en la Ciudad de México. Debido a la distancia de la Revolución mexicana y de la militancia en corrientes de izquierda propias del muralismo, Carlos Mérida inició una temprana distancia1 de las características discursivas figurativas para desarrollar una etapa marcada por la abstracción en la forma y sus raíces indígenas en los temas. En esa misma época colaboró como dibujante con el arqueólogo Manuel Gamio. En 1927 viaja de nueva cuenta a París, donde derivado de su contacto con Picasso, Kandinsky, Klee y Miró, reafirmó su estilo en el arte abstracto y el constructivismo.

Mérida siempre publicó con orgullo su ascendencia maya-quiché y española. A la vuelta de su viaje a París, en 1929, fue nombrado director de la Galería del Teatro Nacional en México, y tres años más tarde dirigió la Escuela de Danza.2

En 1940 participó en la Exposición Internacional Surrealista celebrada en México. Un año más tarde fue nombrado profesor de arte en el North State Teacher College en Denton, Texas, y a partir de 1949 comenzó sus investigaciones sobre integración de las artes, aplicando los resultados en los murales que realizó para la Secretaría de Recursos Hidráulicos (1949), para el centro infantil del multifamiliar "Miguel Alemán", de [Av. Coyoacán] (1950).

La obra más ambiciosa desarrollada por Mérida fue para el Centro Urbano Benito Juárez, también llamado Multifamiliar Juárez. En este último la temática se centró en torno a una serie de leyendas mesoamericanas acerca del origen del mundo —"El Popol Vuh" (aludiendo al libro antiguo descubierto en Guatemala de los maya-quichés), "Los ocho dioses del olimpo mexicano", "El Ixtlexilt", "Los cuatro soles"—. En ella buscó una integración plástica integral, sumando al trabajo propio de la construcción de los edificios, "arquitectos, dibujantes artesanos y el artista (que) formaron un solo núcleo, tal como se hacía para la construcción de las catedrales medievales".3 Según consenso de los investigadores del tema, este fue el mejor ejemplo de integración artística entre los espacios arquitectónicos y la obra de Mérida, ya que para su realización hubo coordinación y trabajo entre ambas partes, y los murales de Mérida fueron emplazados en una gran variedad de espacios, desde grandes páneles en las fachadas de los edificios, escaleras, azoteas y hasta un paso a desnivel para autos hoy desaparecido.
También en 1956 realizó, en el Palacio Municipal de Guatemala, un mosaico de vidrio (La mestiza de Guatemala). Desde entonces, Mérida alternó la realización de murales para México y Guatemala, en los que dominaban motivos abstractos y constructivos. Con el espíritu innovador que le caracterizaba, en 1964 hizo un muro vitral en la sala "Cora Huichol" (Los adoratorios) del Museo Nacional de Antropología de México D.F. y en 1968, otro en el Centro Cívico de San Antonio (Texas) (La confluencia de las civilizaciones en América). En 1965 recibió la medalla de oro de la Dirección General de Cultura y Bellas Artes de Guatemala, y en 1980 "Orden del Águila Azteca" de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.

Algunas obras de Mérida:

EL VERANO 
(1981).


EL OCTAVO CIELO
(1961).


LA PUERTA ESTRECHA
(1936).


CARLOS VALENTI.


Carlos Mauricio Valenti Perrillat (París, Francia, 15 de noviembre de 1888 - 29 de octubre de 1912), fue un pintor francés que vivió una parte de su vida en Guatemala, a donde llegó con sus padres siendo un niño. Artista dotado de innegable talento, quien a pesar de las represiones morales y los convencionalismos de una época guatemalteca perfilada por una dictadura (Manuel Estrada Cabrera), logró desarrollar en su corta vida una de las obras más importantes para la historia del arte del siglo XX. Es considerado el pionero del Arte Moderno guatemalteco.


Nació en París el 15 de noviembre de 1888. Fue el tercer hijo de Carlos Valenti Sorié, de nacionalidad italiana, y de Helena Perrillat-Bottonet, nacida en Le Grand Bornand, Alta Saboya, Francia. Llegó a Guatemala junto con su madre y sus dos hermanos en 1891, para reunirse con su padre, el cual se encontraba ya radicado en tierra guatemalteca desde 1888. Desde niño se destacó como un estudiante dedicado, brillante e ingenioso; en el colegio recibió la medalla de oro como el mejor alumno. Como estudiante de música de piano fue el discípulo predilecto del maestro Herculano Alvarado y siendo estudiante de la Academia de Bellas Artes, llegó a sorprender a su maestro, el escultor venezolano Santiago González, por su excelente habilidad hacia el dibujo.

Formó parte de un grupo de artistas, literatos y poetas (Carlos Mérida, Rafael Rodríguez Padilla, Rafael Yela Günther, Rafael Arévalo Martínez, Carlos Wyld Ospina y los hermanos De la Riva), que laboraron en gran cohesión junto a Jaime Sabartés, catalán venido a Guatemala desde Barcelona, donde compartiera una estrecha amistad con Pablo Picasso y a quien a partir de 1935, fuera su secretario privado. Valenti se perfiló en aquel cenáculo como un faro que todo lo iluminaba, a los 22 años de edad llego a tener ya su "propio estilo”.


En 1912 viajó a París para continuar sus estudios en la Academia Vitti con los maestros Kees Van Dongen y Hermenegildo Anglada Camarasa. Su capacidad visual, muy disminuida por la diabetes, lo obligó a consultar a un especialista. Este le diagnosticó una ceguera por diabetes y le recomendó que dejará permanentemente la pintura. La depresión lo embargo, la insatisfacción de no poder entregarse totalmente a su mayor pasión "el arte", lo llevo a la determinación de segar su vida mediante dos balazos en el pecho. Fue enterrado en el Cementerio de Montparnasse una mañana del mes de noviembre de 1912.

Algunas obras de Valenti:

EL BESO


OLEO SOBRE TELA
(COLECCIÓN PRIVADA)


FOTÓGRAFOS GUATEMALTECOS

El maestro del retrato: DANIEL CHAUCHE.


Recuerdo perfectamente cuando inicié en la fotografía, hace muy pocos años, con una amiga de corta estatura, sí mas que yo, viajabamos en su carro, perdidas y casi sin rumbo a cualquier parte de esta ciudad a capturar en esa pequeña cámara de 35mm, espacios, gente, y lo que se nos ocurriera que se atravesara en el camino. Todavía estaba de moda el "cuarto oscuro" de la fotografía, yo regresaba de aprender algunas técnicas básicas de  este tema. El blanco y negro en su máximo esplendor nos enloquecía al revelar cada película de 36 exposiciones. Recuerdo que ese día regresabamos de Tecpán, de un viaje corto que hicimos para acabar con el último rollo que llevaba cada una en su cámara. Ella me dijo que fuéramos a Antigua, a visitar a un amigo. Llegamos a buena hora y contamos nuestras aventuras de ese día y así mas o menos se convirtieron los fines de semana de ese año, cuando Daniel Chauche casi nos adoptó en su casa como pupilas, había más gente que intentaba recibir clase con él, recuerdo, pero eramos las dos inquietas que llegábamos por el "croissant" y el "petit" café de la mañana, para conversar sobre fotografía y aprender de la vida.
Desde ese memorable año y de la forma mas casual fue como conocí a este fotógrafo, Daniel Chauche  que hoy se ha convertido en el mejor maestro de fotografía que he tenido. Enseñanzas que se quedan para toda la vida, pues el acercarme y atreverme a plasmar en la imágen lo que sentía y pensaba, hasta entender matemáticamente la ciencia de la cámara, el cuarto oscuro, la película y el revelado. Y sobre todo a enamorarme más del blanco y negro. Sin duda fue quien me dejó la espinita por investigar de que se trataba una fotografía documental, ver hacia adentro de Guatemala, por que apenas unos años después vuelvo a ver mis hojas de contacto y de alguna manera siento que sí queda plasmada el alma de las personas en esas fotografías.



Algunas fotografías de Chauche:




LUIS GONZALEZ PALMA


Nació en Guatemala en 1957 pero vive y trabaja en Córdoba, Argentina. González Palma se crió en Guatemala, en donde estudió arquitectura y cinematografía en la Universidad de San Carlos. Es reconocido como uno de los más importantes fotógrafos de América Latina.


Adquirió su primer cámara fotográfica en 1984, lo que despertó profundamente su entusiasmo al ver los resultados. Desde entonces se abocó a aprender cómo manipular fotografías para tener un resultado impactante y poder capturar la realidad de los originarios guatemaltecos; a la vez, logró que sus fotografías se asemejen a pintura artísticas. En sus trabajo se puede ver el alma y el sufrimiento y también describe las experiencias de la población indígena guatemalteca. Las fotos de Palma hablan por sí solas del sufrimiento, del dolor y alegría de las personas que retrata en ellas; no sólo son simples fotografías: se puede decir que son imágenes que capturan la cultura del pueblo.


Algunas fotografías de Palma:





ESCULTORES GUATEMALTECOS

 PABLO SWEZEY 




Pablo Swezey. Artista, escultor, ingeniero y arquitecto empírico. Pionero del arte contemporáneo y conceptual de Guatemala. Considerado como pilar del proceso de cambio en el paradigma del arte de la década de los ochenta. Transformó la arquitectura para mezclarla con el arte, convirtiéndola en una herramienta en pro del desarrollo humano.

Nació el 26 de febrero de 1959, en Guatemala.

Escultor con formación artística en la Universidad de Austin, Texas. Su trabajo se destacó por el uso de materiales como el cemento y el barro. Fue considerado como un pilar en el proceso de cambio en el paradigma del arte de la década de 1980, en Guatemala, en el que expuso en diferentes galerías, entre estas Sol del Río, Attico y ArteCentro Paiz.

Obtuvo una licenciatura en Artes Plásticas con enfoque en escultura en la Stephen F. 

Austin State University, Texas. Fue arquitecto empírico, lo cual contribuyó al desarrollo de su faceta artística. Su interés por el desarrollo social y humano lo llevó a implementar proyectos relacionados con la búsqueda de alternativas para fabricar casas para comunidades de escasos recursos. Allí surgió su concepto llamado lámina pop.

Falleció el 2 de marzo de 2014.


Algunas obras de Swesey:



LUIS CARLOS 



Nacido en 1952, Luis Carlos disfrutó de una infancia y una adolescencia plenas en el seno de una familia próspera dedicada a la agricultura, con la perspectiva de, llegado el momento, dedicarse por completo a la administración de las propiedades familiares. Al despuntar la juventud, sin embargo, descubrió por casualidad, en el taller de un amigo, su habilidad innata para modelar formas tridimensionales. 

Fue una experiencia tan impactante y decisiva que pasado un tiempo liquidó sus incipientes negocios y se trasladó junto con su esposa y dos pequeñas hijas, a la ciudad de México a estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes, ilustre institución en la que, en sus mejores momentos, se habían formado los grandes artistas de México. Durante los 13 años que vivió en México, Luis Carlos se sumergió en la rica vida cultural de ese país, siempre agitada por exposiciones y conciertos internacionales de primer nivel, visitando galerías y museos, teatros, bibliotecas y cinematecas que se abrían a las manifestaciones artísticas de todo el mundo. De manera que cuando volvió a Guatemala en 1981 le causó una fuerte impresión el ambiente artístico local que se caracterizaba por un nacionalismo estrecho y pueblerino que se mantenía ajeno a los movimientos artísticos e intelectuales que enriquecían el arte y la cultura universales del siglo XX.

Algunas obras de Luis Carlos:




 __-.Arte visual Costa Rica.-__



Epoca Precolombina.

El descubrimiento de Costa Rica abarca desde el establecimiento de los primeros pobladores hasta la llegada de Cristóbal Colón a América por el cuarto viaje que realizó. Existieron tres tipos de etnias pero no existen edificaciones como referencia en la actualidad.

Hay evidencias arqueológicas que permiten ubicar la llegada de los primeros seres humanos a Costa Rica entre el 10000 y el 7000 a. C. Durante el II milenio a. C. ya existían pequeñas comunidades agrícolas sedentarias.

MUSEOS:

Museo de Oro Precolombino.

El Museo del Oro Precolombino «Álvaro Vargas Echeverría», llamado simplemente Museo del Oro Precolombino o Museo del Oro, es un museo histórico, arqueológico y cultural ubicado en San José, capital de Costa Rica. Se encuentra localizado en un edificio subterráneo bajo la Plaza de la Cultura, en Calle 5, Avenida Central y segunda, en pleno corazón josefino. Dicho edificio es la sede permanente de las colecciones pertenecientes al Banco Central de Costa Rica, y alberga, además, al Museo de Numismática Jaime Solera Bennett. En 2012, el sitio web de viajes Trip Advisor otorgó un certificado de excelencia al Museo del Oro Precolombino.

El Museo del Oro Precolombino posee una extraordinaria colección de objetos elaborados en oro, los cuales reflejan la cosmovisión, la estructura social y la orfebrería de los pueblos precolombinos que ocuparon el actual territorio costarricense. La exhibición muestra el uso y la función de las piezas, la tecnología, así como la relación con la naturaleza y la vida diaria de estos grupos humanos.

Los artesanos precolombinos residentes en la zona que actualmente es Costa Rica, trabajaron el oro nativo de procedencia aluvial, el cual se obtenía de las arenas de los ríos y las riberas de las costas, y se lavaba en bateas de madera. El arte del trabajo de los metales requería una habilidad particular, un aprendizaje largo y complicado, que realizaban especialistas a tiempo completo.

La colección del museo está constituida por 1600 piezas de oro precolombino que datan desde el año 500 hasta 1500 de nuestra era. Contiene también objetos precolombinos elaborados en cerámica y piedra, procedentes de distintas regiones geográficas del país: vasijas en formas diversas, objetos, estatuas y utensilios en piedra, utilizados en la vida cotidiana y ceremonial de los pueblos.

Galería:






Museo Nacional
 El Museo Nacional de Costa Rica se encuentra ubicado en la ciudad de San José. Fue creado el 4 de mayo de 1887 por medio del acuerdo Nº 60, durante la administración del presidente Bernardo Soto Alfaro. La actual localización del museo es el antiguo "Cuartel Bellavista". Este último pasó a manos del museo cuando el ejército se abolió como una institución permanente.
El museo ofrece actualmente varios servicios entre ellos, salas de exhibición, talleres, charlas, material informativo y visitas guiadas, entre otros.
Los orígenes del Museo Nacional[editar]
El 4 de mayo de 1887, bajo la presidencia de Bernardo Soto Alfaro, se creó el Museo Nacional con el propósito de dotar al país de un establecimiento público para depositar, clasificar y estudiar los productos naturales y artísticos.
Desde sus primeros años, el museo se orientó hacia la investigación científica, educación, exhibición y defensa del patrimonio cultural y natural. Destacan en sus orígenes figuras como Anastasio Alfaro, Henri Pittier, Pablo Biolley, José Cástulo Zeledón, Adolfo Tonduz, María Fernández de Tinoco y José Fidel Tristán, entre otras.

En sus más de cien años de existencia, ha ocupado cuatro edificios distintos. Los tres primeros ya fueron demolidos.
De 1887 a 1896 se situó en el edificio de la Universidad de Santo Tomás.
De 1896 a 1903 estuvo en los jardines del Laberinto, en el Sur de San José.
De 1903 a 1949 ocupó el antiguo edificio del Liceo de Costa Rica, donde hoy está la Caja Costarricense del Seguro Social.
Desde 1950 hasta nuestros días, el Museo Nacional ha tenido su sede principal en las instalaciones del antiguo Cuartel Bellavista.
El Cuartel Bellavista[editar]
El terreno donde se ubica hoy el Museo Nacional estuvo dedicado, a mediados del Siglo XIX, a la siembra de café. Posteriormente acogió al naturalista alemán Alexander von Frantzius y luego, a partir de 1877, al reformador de la educación costarricense, Mauro Fernández.
Años después el Estado adquirió la propiedad y se dio inicio a la construcción del cuartel en 1917 y se aceleró a raíz del golpe de Estado propiciado por Federico Tinoco Granados ese año. En 1919, Tinoco fue derrocado, lo cual provocó la paralización de las construcciones en 1923. Los trabajos se reiniciaron y finalizaron durante la administración de don Cleto González Víquez (1928 – 1932).
El Cuartel Bellavista fue bodega de armas y se usó para impartir instrucción militar a reclutas, como manejo de armas, táctica y disciplina; también se les instruía en principios morales.
El 1º de diciembre de 1948 dejó de fungir como cuartel, cuando se decretó la abolición del ejército. Más tarde, cuando el Museo tomó posesión del lugar, en 1950, se acondicionaron los espacios para ser utilizados como salas de exhibición.

Museo Jade


El Museo del Jade y de la Cultura Precolombina, llamado simplemente Museo del Jade, es un museo histórico, cultural y arqueológico ubicado en San José, Costa Rica, perteneciente al Instituto Nacional de Seguros (INS). Resguarda una colección arqueológica conformada por una amplia gama de artefactos de cerámica, hueso, madera, concha y piedra como estatuaria, metates, manos de moler y otros, sin embargo, su principal atractivo es la enorme cantidad de piezas arqueológicas confeccionadas con piedras semipreciosas conocidas en su conjunto como jade, colección considerada como la más grande del mundo con respecto a esta piedra preciosa. Hasta el año 2014, su sede estuvo ubicada en la planta baja de la sede central del INS, en avenida 7, calles 9 y 11, luego de lo cual pasó a ocupar un moderno edificio de cinco pisos, localizado al oeste de la Plaza de la Democracia, construido con el propósito específico de albergarlo. En la actualidad se considera al Museo del Jade un importante promotor de la cultura costarricense
El nombre del museo se debe al Lic. Marco Fidel Tristán Castro, ex-presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Seguros y uno de los principales impulsores en rescatar el legado del arte precolombino costarricense, haciéndolo accesible a todos los costarricenses.
Bajo el impulso del licenciado Tristán, el INS comienza a adquirir, a partir de 1971, gran cantidad de piezas arqueológicas a varios coleccionistas nacionales, amparándose en la promulgación de la ley No 4809 del 29 de julio, que impulsaba a las instituciones públicas a fomentar la cultura nacional.

Águila bicéfala de jadeíta, símbolo del museo.
Para 1973, el INS había adquirido 470 piezas, cantidad que se incrementa por la ley No 5176 que estimula a las instituciones públicas a consignar partidas específicas para, entre otras actividades de tipo cultural, adquirir piezas arqueológicas, destacándose entre estas la gran cantidad de objetos de jade en manos de coleccionistas costarricenses. El jade precolombino costarricense, en esta época, era un arte prácticamente desconocido para el público nacional, a la vez que existían pocos expertos en esta rama de la arqueología costarricense, por lo que el museo comienza a especializarse en este material. Ese mismo año, el INS adquiere una valiosa colección de 1092 piezas de jade, y un año después se adquiere otra valiosa colección de 250 piezas perteneciente a Carlos Balser, importante investigador del jade precolombino mesoamericano. En dicha colección existen varias piezas de procedencia olmeca y maya. Más adquisiciones importantes se dan en los siguiente años, entre 1977 y 1981.

Conforme la colección de jade del INS crece, a partir de 1975 se inician los preparativos para construir el museo, que se concreta dos años después, de la mano de importantes arqueólogos e investigadores nacionales como Carlos Humberto Aguilar, Dr. Michael Snarkiss, Carlos Balser, Zulay Soto Méndez y otros. El museo finalmente abre sus puertas el 31 de octubre de 1977, con el nombre de “Colección Arqueológica del Instituto Nacional de Seguros”, cambiándose a Museo del Jade en 1979, y en 1984, como homenaje a su principal impulsor, se le agrega el nombre del Lic.Tristán Castro.
En 1999, el museo debió cerrar 20 meses por trabajos de remodelación, reinaugurándose el 30 de octubre de 2000, permitiéndose un giro conceptual del museo para exhibir una mayor cantidad de objetos, principalmente las piezas de jade.

En 2014, se concluyó la construcción de un moderno edificio de cinco pisos, con un costo de $21 millones de dólares, que alberga la colección completa del museo y permite la exposición de la totalidad de las piezas arqueológicas, lo que lo hace único con respecto a otros museos de San José. Su diseño es obra del arquitecto costarricense Diego van der Laat. El edificio del Museo del Jade ocupa 6970 m2, y su desarrollo conceptual es el de un bloque de jade en bruto, extendido en dos partes, lo cual permite la entrada de la luz en la zona central del edificio. Consta de cinco pisos, cada uno de los cuales alberga una sala, excepto el tercero, que tiene dos. Posee un sistema especial de ventilación y fue pensado para que trabaje de la mano con el medio ambiente. Cuenta con una sala de exhibiciones temporales, auditorio completamente equipado, aulas para actividades académicas, cafetería, tienda y guardarropa. Fue inaugurado el 5 de mayo de 2014, aunque fue abierto al público hasta el 26.

Galería:






TEATRO NACIONAL DE COSTA RICA


El Teatro Nacional de Costa Rica es el principal teatro de Costa Rica. Se encuentra ubicado al costado este de la plaza Juan Mora Fernández en la ciudad de San José, en la Avenida 2, entre las Calles 3 y 5 en el distrito Catedral, San José. El Teatro Nacional es un edificio de arquitectura historicista terminado en el año de 1897. Se le considera uno de los inmuebles más importantes de la historia nacional, y principal joya arquitectónica de la ciudad de San José. Su construcción guarda un profundo significado dado que representa la decisión del costarricense a la hora de emprender acción y de la estabilidad económica (traída por la cosecha de café1 ) y política de la época en la que fue construido. Como institución, el Teatro Nacional promueve la producción de las artes escénicas de alto nivel artístico y conserva para el uso del público varias de las obras de arte más valiosas del país. Ha sido declarado monumento nacional, institución benemérita de las artes patrias y patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica.

La construcción del Teatro Nacional se inició en enero de 1891, una vez que el Decreto N° XXXIII del 28 de mayo de 1890 ordenara su construcción, declarándola como "obra nacional"; cuando la ciudad de San José tenía no más de 20.000 habitantes. El teatro, como representación artística está presente en Costa Rica desde el periodo colonial, determinado por los temas religiosos, con elencos únicamente de varones, que se desarrollaba en espacios predominantemente privados, sin que se llegara a concretar el establecimiento de una sala de teatro. Con la independencia (1821) y la construcción de un creciente Estado que involucraba a diversos actores sociales y bajo el norte de un Estado que alcanzara el "progreso", es que durante la administración de Juan Rafael Mora Porras (1849-1859) se llega a edificar el Teatro Mora, de carácter público, el cual fue concentrando la presentación de eventos artísticos (dentro del ámbito urbano); el que pasa a denominarse Teatro Municipal una vez derrocado don Juanito Mora. Este lugar logró por muchos años suplir la necesidad de espectáculos del pueblo costarricense; pero poco a poco se deterioró hasta que llegó a cerrarse en 1888 cuando un terremoto terminó por destruirlo.

El presidente José Joaquín Rodríguez Zeledón (1890-1894), retoma la inquietud que muchos sectores de la población costarricense sintieron durante décadas, la de contar un teatro que disfrutara de condiciones adecuadas para que se realizaran en él espectáculos de la más alta calidad artística. Para financiar esta obra el Tesoro Público debió invertir la cantidad de 200.000 pesos, los cuales serían retribuidos mediante el establecimiento de un impuesto de 20 centavos sobre cada 46 kilogramos de café que se exportara; tasación que finalizaría cuando el edificio se completara. (Decreto N° XXXIII del 28/5/1890). Transcurridos unos meses desde el inicio de la construcción, el dinero previsto se había agotado y la obra era incipiente, razón por la que el presidente Rodríguez Zeledón emitió un nuevo Decreto, N° XCVII del 29 de diciembre de 1892, que dictó dar continuidad al impuesto ya decretado, dado que fueron insuficientes los doscientos mil pesos iniciales. Sin embargo, quince meses después se publicó un tercer Decreto, N° XIII del 20 de mayo de 1893, el cual suprimió el impuesto sobre la exportación de café y lo sustituyó, creando uno nuevo sobre el muellaje sobre mercancías generales importadas, en un centavo por kilogramo. De acuerdo con el gobierno central, resultaba necesario el cambio de la imposición porque el impuesto al café exportado solamente "grava á parte de los contribuyentes y afecta la principal producción del país..." (Decreto N° XIII del 20/5/1893). Considerando que entre mayo de 1890 y mayo de 1893 se recaudaron un total de 132.873,39 pesos se deriva que los cafetaleros únicamente aportaron un 4.42% del costo total de la construcción y ornamentación del Teatro Nacional; siendo la totalidad de los costarricenses (con un impuesto a los productos importados) quienes aportaron un 95,58%; desmitificándose de esta manera que el Teatro Nacional fuera edificado con el aporte único y total de los grandes cafetaleros.

Mural "Alegoría del café y el banano" (1897), del italiano Aleardo Villa, óleo sobre lienzo, colocado en cieloraso del Teatro Nacional de Costa Rica.
No se escatimaron gastos para la construcción de este teatro. Se utilizaron maderas preciosas en su mayoría provenientes de la provincia de Alajuela, además se importó hierro, mármol, oro y vidrios franceses para los materiales del Teatro. La construcción duró unos seis años (se esperaba que fuese en dos, pero la obra era demasiado complicada para la época). La inauguración oficial fue el 19 de octubre de 1897, con la ópera "Fausto", de Charles Gounod, interpretada por la Compañía Francesa Aubry.
Posee una arquitectura renacentista del más puro estilo neoclásico, con mármoles traídos de Italia y decorado en su interior con escenas de la recolección de café; la más popular de las obras pictóricas del Teatro es un óleo sobre lienzo creado por Aleardo Villa en 1897 conocido popularmente como la "Alegoría del café y el banano", cuyo nombre oficial es "Alegoría del Comercio y la Agricultura de Costa Rica", que describe la vida económica del país en segunda parte del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, basada en el bicultivo de café y banano y el modelo agroexportador. Esta pintura fue reproducida en el billete de cinco colones durante algunas décadas, a finales del 1960.
Los planos del Teatro Nacional fueron elaborados por ingenieros costarricenses, los cuales se habían formado en Europa. Excepto los planos del sistema del levantamiento del piso que fueron elaborados por el ingeniero mecánico Cesare Saldini de nacionalidad italiana.
La tendencia alemana marcó el carácter del Teatro Nacional, no obstante lo variado de su estilo, con sus interiores pompeyanos, con el barroco y el rococó del decorado interno del segundo vestíbulo, y con su cúpula metálica fabricada en Bélgica. También posee sus murallas que fueron levantadas por maestros de la piedra nacionales.
El interior del Teatro Nacional es tan impresionante como el exterior, con las famosas esculturas de Pietro Bulgarelli, quien creó las tres estatuas que coronan la fachada, las cuales representan la danza, la fama y la música. Las originales se encuentran dentro del Teatro ubicadas en diferentes espacios porque se estaban dañando y decidieron que lo mejor sería remplazarlas. En el interior de la obra arquitectónica se encuentra presente un delicado estilo neo-renacentista con imponentes lámparas de puro cristal y columnas de mármol de Carrara.



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